Los romanos
identificaban a este planeta con la sangre (debido a su color), y le pusieron
el nombre de su dios de la guerra. Marte era el hijo de Júpiter y de Juno. Se le representaba como a un guerrero con armadura y con un yelmo encrestado. El lobo y el pájaro carpintero eran sus símbolos. Tuvo dos hijos con Venus: Fuga y Timor (que eran los dos satélites que tiene Marte, Deimos y Fobos)
El nacimiento de Marte
Juno
huyó del Olimpo ante la envidia del nacimiento de la diosa de la sabiduría, y
se adentró en un templo consagrado de Flora, diosa de las flores y de los
jardines. Allí, esta diosa aconsejó a Juno que cogiese una flor que se hallaba
en los campos de Oleno. Juno fue hacia aquellos campos, y vio la flor que le
había indicado Flora: era la flor más bonita que había visto jamás. En realidad,
era Júpiter en forma de flor. Al cogerla en su regazo, nació el dios de la
guerra, Marte.
Venus y Marte, Sandro Botticelli
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